El COVID-19 ha venido para quedarse, como otros muchos microorganismos con los que convivimos. No es cuestión de alarmar a nadie pero sí de mejorar y tener muy presentes las medidas adecuadas de aseptización e higiene.
El SARS COV-2 ha llegado sin avisar irrumpiendo bruscamente en nuestras vidas sin que estuviésemos preparados para ello. Se han visto afectados la mayoría de los países de este planeta y probablemente haya sido un toque de atención por estar descuidando ciertos aspectos importantes, como son el medio ambiente, la sostenibilidad, la convivencia y quizás también el cuidado de nuestros mayores.
Todo eso nos está enseñando este virus, tan ridículamente pequeño que sólo es visible con un microscopio muy potente, pero lo suficientemente grande como para que, cuando lo expulsamos a través de la saliva o el moco, caiga a una distancia aproximada de 1.50mt. De ahí que mantener una buena distancia de seguridad sea importante para evitar el contagio. Con el virus de la gripe esta distancia no es suficiente porque al ser más pequeño pesa menos y lo podemos lanzar más lejos. En un futuro próximo habrá tratamientos más específicos, incluso una vacuna que nos ayudará a combatirlo, aunque ha habido muchas personas con sistemas inmunitarios bien regulados que ya lo han hecho y por tanto ya están inmunizados, por lo menos para esta cepa del Covid-19.
Si no fuera un profesional de la visión me podría estar haciendo preguntas como las siguientes que voy a formular y a tratar de responder.
¿Puede el COVID-19 propagarse a través de los ojos?
Las mucosas expuestas (ojos, nariz y boca) son la vía principal de entrada del virus al organismo. Por eso es tan importante lavarnos las manos con asiduidad porque nos las llevamos a la cara con más frecuencia de lo que somos conscientes.
¿Debo salir con mis gafas puestas?
Sus gafas son importantes para que tenga una buena visión. Si son gafas de lejos, salga con ellas sin problema, y si son para la visión de cerca, úselas en el supermercado. En cierto modo, las
gafas protegen del coronavirus como lo puede hacer una pantalla o unas gafas de protección, con ellas nos tocamos menos los ojos.
¿Tengo que lavar mis gafas?
Cada vez que vuelva a casa tiene que seguir todo el protocolo de aseptización recomendado, desinfectando con jabón, gel hidroalcohólico o una solución de agua con lejía al 5% todo lo que haya tenido un contacto con el exterior. El modo más adecuado de limpiar las gafas es con agua y jabón, secándolas luego convenientemente
¿Debo usar guantes para colocar mis lentes de contacto?
No es práctico ponerse las lentillas con guantes, con ellos es más fácil irritarse el ojo. Lo mejor, unas manos bien lavadas y desinfectadas antes de proceder a la colocación de las lentes de contacto.
¿Aseptizo mis manos con agua o con gel desinfectante antes de ponerme mis lentillas?
Con agua y jabón. El gel desinfectante contiene alcohol que al entrar en contacto con las lentes de contacto o con la mucosa ocular, puede irritarla.
¿Qué solución de mantenimiento es la más adecuada?
Una solución de peróxido de hidrógeno durante los próximos meses será la más segura porque es capaz de eliminar el virus de forma más rápida, manteniendo además mejor desinfectado el portalentes. Aconsejamos este sistema de limpieza incluso en usuarios de lentes de contacto desechables, ya sean mensuales ó quincenales.
¿Tengo que dejar el uso de mis lágrimas artificiales?
Si deja de utilizarlas puede tener más molestias oculares: escozor, pinchor, picor. Y por tanto, puede llevarse con más frecuencia las manos a los ojos. Continúe con su uso según le ha aconsejado su contactólogo.
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